La práctica es la llave de la perfección en todo arte, y eso es lo que viene haciendo Yves Requena desde sus tiempos de estudiante, cuando descubrió el Qi Gong: practicar enseñando. Doctor en Medicina y acupuntor, ha sintetizado o alquimizado en su vida lo mejor de la medicina occidental con la medicina tradicional china, por la que se siente fascinado. Es, además, profesor de la Facultad de Medicina de Marsella y director pedagógico de los institutos Internacional y Europeo de Qi Gong, que fundó hace más de 20 años. Ahora recorre el mundo formando profesores de Qi Gong, una disciplina energética surgida de las entrañas de una cultura milenaria.
¿Qué es exactamente el Qi Gong y en qué consiste su práctica?
Es el arte corporal tradicional más antiguo de la China. Forma parte del conjunto de la medicina tradicional china, junto con la acupuntura, la moxibustión, el masaje Tui Na, la dietética y la farmacopea. Su práctica está basada en tres principios: la regulación o control del sheng (cuerpo físico), la regulación o control del qi (energía) y la regulación o control del shen (espíritu).
¿Cuál es su origen?
Este arte se remonta a 3.000 a 4.000 años. Desde el principio de los tiempos, está asociado a una estrategia para optimizar la salud y para el desarrollo espiritual. Pero también constituye una parte obligatoria en la práctica de las artes marciales debido a que aumenta sus resultados. Después, ha ido adaptándose como herramienta terapéutica por su comprobada utilidad.
¿Cuáles son los fundamentos de este trabajo corporal?
El Qi Gong permite controlar la energía que circula por todo el cuerpo, que es lo que manipulan los acupuntores con sus agujas. Controlar y fortalecer esta energía es posible gracias a la práctica continuada. Para conseguir estos resultados, el practicante es invitado a moverse de forma lenta y consciente, a respirar de manera sincronizada con el movimiento y a concentrarse sobre una parte de su cuerpo para movilizar y condensar la energía en esa parte; sea el bajo vientre, las manos, el pecho, la coronilla, etc.Usted forma profesores en España. ¿Es una profesión de futuro?
Formo profesores de Qi Gong en Francia desde hace 21 años y en España desde hace 20 años. Hasta ahora lo he hecho en San Sebastián, Madrid, Barcelona y Cádiz, y próximamente, este año o en 2011, estaré en Valencia y Sevilla. Desde hace 20 años, la profesión de Qi Gong no deja de atraer nuevas personas y está llena de potencial para el futuro. En clases colectivas o en clases particulares, como el yoga o el Tai chi, en privado, en clubs, en todo tipo de asociaciones, en coaching, en psicoterapia corporal, en la educación en la escuela, en el instituto, dentro de las pensiones, en casas de mayores, hospitales… Actualmente, los avances médicos más importantes del Qi Gong en Francia podemos encontrarlos aplicándose en los centros de mayores y en el acompañamiento en cuidados con las personas afectadas de cáncer.
Por Beatriz calvo villorio
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